Hola, salut, ciao, hello

Hola, salut, ciao, hello


Por Eugenia Perrella

Hola, Buen día, Buenas tardes, Buenas noches, ¿Cómo estás?.. Cualquiera de estas palabras, y tantas otras más, expresadas en el idioma que sea, tienen un sentido tan mágico que nos unen y conectan como comunidad. Desde que somos pequeños adquirimos la costumbre de saludar casi sin darnos cuenta, de manera natural. Cada uno tiene la suya, depende del lugar del planeta en el que estemos y de las tradiciones que tengamos. Pero siempre el sentido es el mismo.

Quizás hay veces en las que queremos saludar al mundo entero y otras en las que no tenemos muchas ganas, pero sea como sea, con ese saludo intenso, o ese casi mudo, tejemos una red infinita que nos une.

En esta época tan especial, tenemos la necesidad de recordar la importancia que tiene el saludo, esa felicidad que sentimos al besarnos o abrazarnos. El beso y el abrazo son tesoros que guardamos para cuando podamos nuevamente regalarlos. Mientras tanto, adquirimos otras formas que, también sin saberlo, vienen de tiempos lejanos, de otras costumbres que hoy nos permiten seguir relacionándonos.

De eso hablamos en este libro, de las costumbres en las que cada uno puede identificarse y de aquellas que nos parecen lejanas y sorprendentes. Hay saludos afectuosos, como el beso y el abrazo; más formales, como el apretón de manos y las reverencias; más espirituales, dependiendo de las creencias y la religión; divertidos e informales que tienen una historia muy especial.



Hay países en los que los besos se multiplican. En algunas regiones se dan varios a la hora de saludarse. Varios no son dos, ni tres… Hay zonas en las que se dan hasta cuatro. Sería bueno tener un mapa para saber cómo hacerlo sin equivocarse, ya que en algunos lugares no solo varían la cantidad de besos, sino que comienzan por la mejilla derecha y en otros por la izquierda. Todo un lío para alguien despistado.



Otros saludos formales tienen sus orígenes en tiempos lejanos, pero muy lejanos. El apretón de manos, sacudida de mangas mediante, viene de las épocas en la que los guerreros demostraban que su actitud era pacífica. Lo mismo que las reverencias, que al principio solo estaban dirigidas a cierta clase social y con el tiempo se extendieron y popularizaron.



La espiritualidad ocupa también un lugar especial en algunas regiones. Con un encuentro muy cercano se intercambian energías. Y el olfato, ese instinto bien primitivo, también es protagonista. No solo por lo que en sí mismo significa, sino por compartir una energía divina.



Hay gestos rítmicos que se hacen con las manos que se popularizaron de tal manera que son realizados en el mundo entero. Son golpes con un estilo típico que no tienen una fórmula ni un patrón, se hacen a medida de la imaginación. Pero su origen tiene un sentido tan importante que muchos se sorprenderían al conocerlo.

En síntesis, aunque puedan venir de lugares remotos, todos los saludos tienen algo que, si buscamos muy bien, pueden representarnos. Quizás solo necesitemos observar, pensar y darnos cuenta que, aunque estemos lejos y en latitudes distantes, nos encontramos más cerca de lo que pensamos. Que la intención es la misma y el saludo, sea en el idioma y la manera que sea, es un gesto que nos une de manera infinita.


Otros datos curiosos sobre los saludos en distintos lugares del mundo:


Grecia
Ni se te ocurra colocar tus dedos abiertos al extender tu mano, ya que la palma con los dedos separados es considerado un grave insulto en este país. Así, los dedos bien juntitos y que no sea cosa que por querer ser amable te conviertas en un maleducado.

Gran Bretaña
Nunca se te ocurra hacerles la señal de la V con los dos dedos, para ellos ese gesto significa un insulto. La historia viene de hace tiempo, y era un gesto que utilizaban sus enemigos durante la Guerra de los Cien Años para amenazarlos con cortarle los dedos a los arqueros. Pero finalmente los británicos vencieron y ellos comenzaron a mostrar esos dos dedos demostrando un claro desafío. Con el tiempo, ese gesto comenzó a utilizarse como un insulto.

Bulgaria
Por las influencias que han tenido a lo largo de la historia, es común que para despedirse usen el italianísimo ciao o que para dar las gracias empleen el francesísimo merci. Por eso, si te despides y agradeces al mismo tiempo, puede que suene raro, pero podría usarse perfectamente el ciao, merci.

Una costumbre muy particular es que los búlgaros niegan y afirman con la cabeza al revés que la mayoría del mundo. Por eso, si alguien dice por ejemplo ¿Hola, estás bien?, y si la respuesta es , la cabeza se gira de un lado al otro, y si es No, se sube y se baja. Un poco confuso para los que lo hacen al revés de una manera ya automática. Pero todo es cuestión de costumbre.

Países árabes
En los países de cultura islámica, siempre hay que utilizar la mano derecha, ya que la izquierda generalmente la usan para otros fines, como la limpieza personal, así que cuidado con ofrecer la mano izquierda porque nadie querrá tocarla.

Zimbabwe
La persona que saluda aplaude una vez, mientras que la otra contesta con dos aplausos al aire. Esta costumbre también se realiza en Mozambique, pero con tres aplausos cada persona que saluda.

El wai, juntar las palmas de las manos y hacer una inclinación, es muy común entre los hindúes y budistas. Cuanto más alto se coloquen las manos es mayor la señal de respeto.


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