En esta época tan especial, tenemos la necesidad de recordar la importancia que tiene el saludo, esa felicidad que sentimos al besarnos o abrazarnos. El beso y el abrazo son tesoros que guardamos para cuando podamos nuevamente regalarlos. Mientras tanto, adquirimos otras formas que, también sin saberlo, vienen de tiempos lejanos, de otras costumbres que hoy nos permiten seguir relacionándonos.